Para llegar a Esquel, hoy tenemos 540 km. por hacer, si fuera por autopista o carretera buena no sería mucho pero teniendo en cuenta que parte de ellos serán por carretera de ripio y que ya llevamos dos días de piedra en nuestro haber, son bastantes.
Los tramos de ripio se hacen largos, en total, hoy habrán sido unos 150 km de ripio, muy pesados.
Hay mucha circulación de coches y camiones que todavía lo hace más pesado. Cuando pasa algún camión, la nube de polvo que deja es tan densa que no se puede ver nada por un rato, se ha de parar hasta que se aclara porque no se ve nada de nada.
Llegamos a Esquel absolutamente cansados, con mucho calor, la temperatura ha subido a 32º ya nos habíamos acostumbrado al frio y esto de golpe es asfixiante. Las calles están vacías, es lunes y no entendemos mucho porque está tan vacío todo.
Dejamos todo en el hotel y le preguntamos al chico por algún restaurante donde hagan buen cordero asado, queremos comer un cordero bien bueno antes de dejar la Patagonia que ya nos va quedando menos.
Nos vamos al restaurante que nos indica y la verdad no da sensación de que vaya a ser tan bueno, de momento está vacío y no dan ganas de entrar pero como el pueblo está vacío, estamos cansados y tenemos hambre, nos metemos.
Que desastre! si algún día no nos ha ido muy bien… este, se lleva el premio! No tienen asador, por tanto el cordero es al horno, cosa que no tendría porque ser malo pero está seco, seco y tres veces seco y Per que ha pedido bife de chorizo, dice que no se puede comer… no sabemos si levantarnos y marchar o que hacer.
Nos hemos quedado sentaditos, sin reaccionar. Hemos comido las patatas del acompañamiento y el vino que está muy bueno, que lástima de comida! ahí ha quedado todo. Per, está re-cabreado, no puede más y decide decirle al dueño que esta malo… que pasó? Nada, simplemente que nos han mirado con cara de que no tenemos ni idea de lo que comemos porque somos de algún sitio que no entendemos nada… nos dice que lo que da en el restaurante es de primera, bueno y bien cocinado… sin comentarios…
Mañana será otro día
Ah! por si os interesa, el nombre del restaurante es Vascongadas… si vais, espero tengáis mejor suerte y que nuestro caso fuera simplemente un mal día del restaurante.
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