Crazy end of the year in Nikki Beach Club, Miami South Beach!
Vaya día loco!! Hace honor a lo que ha sido el 2013 para nosotros. En resumen bueno porque nada malo ha pasado pero… altos, bajos, raros, correr, correr… loco! Como hoy!
Esta mañana no había forma de sacar a la gente de la cama, supongo que la idea era dormir al máximo para estar despiertos por la noche pero yo hubiera preferido ir más tranquila y hacer una siesta, sobre todo si se tiene en cuenta que cuando me despierto, me despierto con toda la energía y ya no hay forma de dormir más.
Por fin! Todos despiertos, desayunados y a punto para salir de compras que…. Sorpresa!! Todo se ha dejado para el último día, último minuto! Ahora todos tenemos que comprar lo que vamos a ponernos esta noche!
Pedimos un taxi para ir al centro comercial, yo pensaba que estaría a 15’ minutos como máximo y ha resultado estar a 1h. Incluso cogiendo una especie de autopista… impresionante! Además, para hacer bien la historia de hoy… hace frío, viento y está lloviendo. Cuando por fin hemos llegado, era como 4 Corte Ingles juntos. Al entrar me he asustado, todo eran grandes marcas! con unos precios que desde luego yo no estoy dispuesta a pagar, cosas preciosas pero que de ninguna manera están en mi libro. Por suerte ha sido solo la entrada, después, en tanto espacio, ha habido para todos los gustos pero a costa de correr arriba y abajo para encontrar algo para cada uno de nosotros y llegar a casa no más tarde de las 18:00, tiempo justo para arreglarnos y estar en el restaurante que hemos reservado para esta noche a las 8h.
Lo hemos hecho todo pero no hemos podido ni comer, comemos un sandwich deprisa y corriendo en casa mientras nos vamos arreglando… todo ha ido por los pelos pero hecho!
Estamos alterados, supongo que por el corre, corre que llevamos desde que hemos empezado el día y por la propia alteración que da el último día del año.
Cogemos un taxi para ir a Nikki Beach Club, todos los taxistas que hemos cogido hasta la fecha son de color, sudafricanos o cubanos. En esta ocasión es un tipo cubano, simpático y hablador con el que hemos entablado conversación sobre los taxis en Miami durante la noche de final de año, ha sido como una ayuda venida a propósito y en el momento justo porque parece que esta noche es un descontrol de gente y de precios, no se puede pedir taxi por teléfono, has de cogerlo en la calle y todo el mundo quiere taxi para volver a la misma hora pero si volvemos no más tarde de la 1 de la mañana no tendremos problemas.
Llegamos a Niki Beach y como no, hay una cola larga que hemos de hacer para registrarnos en la entrada, van cayendo gotas y hace un frio y un viento que nos está dejando tiesos… todos vamos de brillos, escotes y las más jóvenes, además de escotes llevan esas faldas inexistentes que yo ya me había olvidado de que existían! Parece que para esta tropa no hace frio, van sin chaqueta ni nada, no van encogidas y llevan una sonrisa relajada de oreja a oreja… nosotros estamos tiritando y encorvados!!
Dentro del club, las mesas están preparadas afuera, todo muy bonito, con carpas y luces por todos los sitios y después de las mesas está la arena de la playa con todo un recinto de colchones blancos en la arena y barras de bar con techo de cañas, todo blanco e iluminado con lucecitas, las palmeras también tienen lucecitas alrededor, es muy bonito, es todo glamour. Hay gente de todo tipo pero hay unas cuantas chicas espectaculares y con unos vestidos muy bonitos. En las paredes de alrededor de las mesas hay fotos de diferentes artistas, modelos… etc. frente a nuestra mesa hay una foto, de valentino con diferentes modelos tomada en el club.
La cena no está mal, no esperábamos mucho más de una noche como esta con tanta gente como hay pero al principio me he puesto un poco de mal humor, entre el frio y los precios de las bebidas se me han cruzado un poco los cables. En la cena entran dos botellas de moet chandon pero si bebes más va aparte… antes de llegar el primer plato ya nos hemos bebido una botella y antes de llegar el segundo ya no tenemos más!
Per toma estas cosas con una filosofía muy buena, según él ya que estás, has de ir a todas y ya que te cuesta un retortijón de huevos hay que disfrutarlo por cojones!
Entre una cosa y otra y haciendo una doctrina de la filosofía de “nuestro mentor particular” se ha convertido en una noche memorable, muy difícil de explicar tantas y tan buenas experiencias que se han ido produciendo entre los cuatro “Per, Ricard, Kim y yo” cuatro loquitos, dos generaciones juntas, una meta común… Bonito, bonito, enriquecedor y reconfortante, lo bueno es que todos nos damos cuenta de lo que tenemos, lo reconocemos y lo valoramos… a todo esto, como siempre, y más en celebraciones de este tipo tengo en mi el recuerdo o la falta de la otra parte de la “segunda generación”… Edgar y Silvia que seguro lo han pasado muy bien en su celebración y que espero podamos hacer alguna de este tipo juntos.
Solo queda explicar la vuelta a casa… la guerra de los taxis ha sido mucho más feroz de lo que nos ha explicado el taxista esta tarde, ha sido una locura… primero decir que ninguno de nosotros, ni de los que luchábamos por conseguir un taxi, podía caminar un paso en línea recta. Los taxis pasaban llenos y los que pasaban vacíos era como una avalancha de gente a la ventanilla del taxi, todos con traje y vestidos brillantes… eras tan loco que al principio no lo entendimos pero a una de estas que fui me di cuenta de cómo funcionaba; el caso es que el taxi casi paraba pero no del todo y decía que no cogía a nadie, que ya iba a casa… yo me lo creí pero el hombre del lado le dijo —Por cuánto me llevas? —tú pones el precio…
JA!! Esta es la fórmula!! Salí corriendo hacia Per y le conté la historia… a los dos minutos teníamos taxi! En esto de las negociación Per es un artista! Y para que se tenga una idea de los precios en la noche de final de año en Miami South Beach, lo que para ir nos costó 10$ para volver nos costó la bonita suma de 100$
FELIZ AÑO 2014 PARA TODOS!!!
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