De Neuquén a San Rafael, aprox 585 km.
Hoy, seguimos ruta de Neuquén a San Rafael, pensamos hacer parada para dormir en Santa Isabel, un pueblito pequeño a unos 338 km. dirección a San Rafael.
Ayer no nos movimos del hotel, simplemente disfrutamos de la paz que transmite, además cada día estamos más perezosos para movernos a ver cosas, no sé si es porque estamos en la recta final o porque hemos visto tanto y tan espectacular, que ya no nos cabe más y necesitamos parar un poco para digerirlo.
Ahora, felices de estar de nuevo en la ruta!
A la salida de Neuquen nos encontramos con uno de esos puentes de piedra que me encantan!
Después hay una gran extensión de frutales que nos sorprende, hacía mucho tiempo que no veíamos plantaciones.
Y cuando acaban las plantaciones, en la carretera las rectas siguen y siguen, en este país hay rectas hasta aburrir! Lo curioso es que no aburren, todo lo contrario… enganchan!
Nada más dejar la provincia de Neuquén y entrar en Rio Negro, vuelven los pozos de petróleo, hay un buen trozo con pozos, casi hasta que cambiamos de provincia y entramos en la Pampa.
Ups! Frenazo grande… jolín con las cabras! No se les ocurre otro momento de cruzar la ruta que cuando ya estás encima… Con este ya se nos han cruzado de todo, un Guanaco, dos Emús, un montón de gallinetas y ahora una cabra! Como no estamos acostumbrados a que pase esto, resulta simpático pero a reconocer que es peligroso.
Ya estamos en Santa Isabel, 338 km. de ruta que se han hecho cortísimos. Aquí es donde tenemos reservado para pasar esta noche pero no son ni las dos!
Que hacemos aquí hasta mañana? Estamos parados a la entrada del pueblo planteándonos seguir ruta de un tirón hasta San Rafael, son 247 km. más, no es tanto… La decisión ya está tomada, seguimos! no sé cómo nos sentarán estos 247km. además de los 338 que acabamos de hacer, sobre todo a la espalda de Per pero estamos descansados y mejor aprovechar.
Antes de salir de Santa Isabel, paramos en un restaurante para comer, cancelar la habitación que teníamos reservada aquí y reservar una habitación en San Rafael.
El pueblo se ve medio vacío, no hay gente por la calle, supongo que porque es la hora de comer sin embargo al entrar en el restaurante está lleno! Que sorpresa! casi no hay sitio! Está animadísimo, hay un grupo grande de hombres ya acabando de comer, es como una celebración o como la comida de reunión del sábado…
Pido mesa y unas milanesas con ensalada para que las vayan haciendo mientras traspasamos la gasolina de uno de los bidones a la moto y cuando estamos acabando, empiezan a salir del restaurante los chicos de la comida. Al rato viene uno de ellos y nos empieza a hacer preguntas… la cilindrada de la moto, de dónde venimos a donde vamos, poco a poco han ido viniendo más y hemos acabado en una conversación la mar de animada, son súper simpáticos y amables. Nos explican que son de un pueblecito pequeño a unos 200km. y que están de camino a casa, uno de ellos tiene familia viviendo en España. Todo un gusto haber tenido esta conversación con ellos, es fabuloso ver cómo te encuentras tan buena gente y tan buena onda por el camino, esto ha sido la constante en todo el viaje, algo verdaderamente reconfortante… el mundo no está tan mal como nos pensamos, somos muchos los que estamos dispuestos a comunicar, trabajar, disfrutar y vivir en paz.
Nuestra milanesa ya está lista! Y riquísima!
Seguimos ruta a San Rafael… 247 km. más, con esto, será nuestro trayecto más largo del viaje, aprox. 585km
A la salida de Santa Isabel, al ratito, nos encontramos con un control y desinfección de ruedas… el letrero dice “reduzca velocidad y cierre las ventanillas” puaf! Nos han desinfectado a nosotros enteros!! Al pasar por la zona de fumigación, han disparado los chorros automáticamente y nos ha mojado todos!…
Ya estamos en la provincia de Mendoza, ahora el paisaje es absolutamente verde, lleno de árboles, de viñedos y de olivos, espectacular… kilómetros y kilómetros de plantaciones de viña y olivos, todo planito sin ningún tipo de dificultad para la recolección.
Llegamos a San Rafael con este paisaje de viñedos y con una entrada verde y frondosa.
La ciudad es bastante grande, planita, muy organizada. La calle principal, por la que estamos entrando, está llena de baches y agujeros, está malísima!
Al llegar al hotel donde Per ha hecho la reserva, se queda un poco parado, él pensaba que estaba más en el centro y no le acaba de gustar la ubicación, yo no lo veo tan mal, no está en el centro pero está suficientemente bien y no son horas de andar buscando y cambiando.
Mientras estamos en esta conversación… que casualidad! Increíble! Aparece Miguel! El amigo de Per que venimos a ver aquí. Viene, con la moto, de comer en casa de su hermano, está hiper-activado, muerto de copas! Nos explica que han celebrado el cumpleaños de su hermano y necesita dormir antes de continuar esta noche con el cumpleaños de un amigo… que marcha! Va tope, acelerado, jajaja es chocante… nosotros estamos medio atontados de todo el día en la carretera y él va como una mosca!! Nos dice que si queremos ir al cumpleaños de esta noche, empieza como a las 22:00… huy que me parece que hoy no estamos para eso… Mejor quedamos para mañana!
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