Montevideo, días de descanso.
Desde que llegamos el día 5, han sido días sin mucha actividad aun así se nos han hecho cortos, el tiempo pasa sin darnos cuenta.
El día 6, también festivo en Montevideo, fue de puro descanso, dormir y tomar el sol en la playa.
El martes día 7 salió un día gris, estuvimos de trámites toda la mañana, con bastante suerte porque iba lloviendo mientras estábamos dentro del taxi, dentro del gestor, dentro del banco…
acabamos tarde y el cielo estaba negro pero igual fuimos a comer un asado al mercado del Puerto, parada obligada cada vez que estamos en Montevideo, fuimos al Palenque, como siempre una carne excelente aunque, tal vez porque no tenía el día muy bueno, el camarero que nos atendía aparte de estar muy despistado era bastante pasota y respondón… esto es la primera vez que nos pasa en Montevideo, esperamos que haya sido algo puntual y no que desde el 2011 se les haya pasado la buena onda.
No había mucha gente, supongo que debido al día que hacía, en ese momento llovía a mares!
Siguiendo la buena suerte del día, mientras Per fumó un cigarrillo en la puerta y luego se empeñó en comprar un equipo de mate… (a ver quién lo lleva), dejo de llover. De vuelta a casa, antes de coger un taxi, fuimos paseando por la calle Pérez Castellano, muy decadente pero muy bonita, tiene alma, si todos esos edificios estuvieran limpios y arreglados formarían una peatonal preciosa.
Durante la noche se formó una tormenta impresionante y además extraña por lo diferente. Los relámpagos eran seguidos, aparecían por los dos lados, a derecha e izquierda pero nos les continuaba ningún trueno y el mar estaba totalmente calmado, ni una ola. No quisiera estar en medio de esa tormenta!
Ayer día 8 también fue día de gestiones, buscando nuevo alojamiento para los días 10 a 16-01, haciendo las inscripciones para el encuentro de motos en Punta del Diablo, coordinando para recoger la moto…
Esperamos que mañana ya la podamos recoger para poder probarla y empezar a preparar para el viaje largo.
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