Gratallops tiene unas vistas preciosas, desde la ventana de la habitación se ve la montaña del Montsant.
Gratallops nos enamoró hace cinco años y sigue teniendo ese encanto especial
El desayuno muy bueno, hay de todo y de calidad, empezamos el día de forma inmejorable.
La dueña del hotel, que es súper amable, nos ha informado de diferentes posibilidades para hoy. Hoy es domingo y las bodegas y museos cierran por la tarde.
Tiene una visita programada a las 11,30 en el celler Cecilio para cuatro personas del hotel a la que nos podemos, como ya son las 11, no lo pensamos más y nos vamos a la bodega.
El Celler Cecilio, es una bodega familiar, pequeña, la visita ha sido una delicia, la ha hecho el mismo dueño de la bodega un hombre súper amable, agradable, divertido, didáctico… lo ha explicado todo genial y entre bromas y risas creo que ha sido una de las visitas en las que más he aprendido.
Primero nos ha explicado la historia del Celler, la historia del Priorato, particularidades de las viñas y luego hemos ido a unas viñas cercanas que se podía ir caminando.
Al finalizar la visita hemos hecho degustación de tres vinos y un vermut, todos muy buenos, a destacar “L’espill” muy rico. Además, decir que, toda esta visita y la cata ha sido gratuito. Ni que decir tiene que hemos comprado unas botellas de L’espill. Muchas gracias a Augusto (si es que se llamaba así, porque no ha parado de hacer bromas) por esta visita a su bodega y por todo el cariño y dedicación que nos ha dado. Una persona 10!
De aquí, corriendo porque el tiempo nos iba justo, hemos ido a la agrobotiga, hemos probado dos vinos “ONIX EVOLUCION” y “CLOS GEBRAT” este último nos ha encantado.
Justo hemos acabado los vinos cuando ya cerraban la agrobotiga y de aquí hemos ido al restaurante de la bodega CLOS FIGUERAS. Un restaurante muy bonito donde también nos han atendido de forma inmejorable y hemos comido muy bien el vino que hemos tomado también nos ha gustado mucho “CLOS DE LA FIGUERA” muy bueno.
Ya no nos cabe más vino ni más comida y hace un calor achicharrante, la salida del restaurante ha sido como entrar en un horno… lo que toca ahora es una buena siesta J
Hoy no estoy para más vinos y a decir verdad tampoco para más comida pero igual hemos ido a “Cal Botera” donde nos había dicho la dueña del hotel que hacen unas cocas muy buenas y así es están riquísimas, otro lugar aconsejable.
De aquí a dormir porque mañana tenemos pensado ir a Scala Dei y a Siurana
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