Hoy es Sábado y he de dedicar la mañana a hacer lavadoras. Mañana domingo ha de estar todo seco y listo para hacer las bolsas, en principio el lunes por la mañana salimos de viaje. Digo “en principio” ya que estamos a la espera de unos papeles de la moto con los que el lunes a primera hora deberemos ir a la notaria y junto con el anterior dueño, hacer el pago y firma de contrato de compra-venta, luego ir al taller a por la moto, cargar y marchar… a ver si cuadra todo…
Hoy es el día que habíamos quedado para comer con Analía, tengo tantas ganas de verla!
Vamos caminando, el restaurante donde hemos quedado no está lejos, por el camino nos hemos encontrado este coche aparcado como cualquier otro, me choca que un coche así esté en la calle y no en un garaje…
Por fin llegó el momento… Ahí está… Pero si está igual!!! Con esa sonrisa grande tan característica de ella. Parece que no ha pasado el tiempo en ella!!. Ella dice lo mismo de nosotros… Pero, es que está igual, en todo caso mejor, esta guapa y se le ve feliz. Durante la comida hablamos, hablamos y hablamos, me enseña fotos de su hija, preciosa y nos ponemos al día de todo. Per está “un poco” cansado de tanta charla femenina pero, bueno, esto es lo que hay!! Hay veces que toca taller de motos, horas y horas y hoy tocó otra cosa…
Cuando salimos del restaurante, seguimos paseando hasta casa, precisamente Analía tiene una amiga dos calles antes de nuestro apartamento y ha quedado para tomar un mate con ella, así que seguimos hablando todo el camino. Per ya está harto de nosotras! La larga caminata además del aburrimiento y la falta de interés por lo que está haciendo hace que aflore su ciática! está cojeando como nunca desde nuestra llegada a Sudamérica. Desde que salimos de Barcelona, bueno, bastante antes de que saliéramos de Barcelona, está con este tema, no se le pasa, el dolor va y viene y va y viene… que fastidioso, con lo que duele… de todas formas, he notado que cuando se aburre le duele todavía más y cuando esta entretenido en algo que le gusta, se le olvida un poco… o un mucho… depende
Llegamos a casa y ya es bastante tarde, Per se tumba en el sofá para relajar el dolor y ver un poquito de TV y yo me quedo en el ordenador, escribiendo y disfrutando del día.
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