Hoy ha amanecido totalmente despejado aunque sigue haciendo viento y cuando marcha el sol queda un poquito de frio. Hay una diferencia de temperatura considerable entre el día y la noche, cada noche dormimos con edredón sin embargo por la mañana estamos en manga corta.
Después de desayunar hoy hemos ido a caminar por la rambla, es muy bonita, son 22 km. de rambla que bordea la ciudad, a un lado edificios y parques y al otro el Rio de La Plata, es preciosa, perfecta para pasear, para ir en bici y también para patinar aunque en esto has de ser experimentado ya que hay muchos altos y bajos en el embaldosado.
Hay mucha gente paseando, gente de todas las edades, unos van a paso rápido o corriendo, otros a paso muuyy lento, son personas mayores que van parando para charlar y tomar aliento pero a todos se les ve relajados, otros están sentados en el césped con su mate… todo transmite una sensación de paz y felicidad… ha sido un paseo reconfortante.
En principio este paseo estaba pensado para movernos un poco y merecernos la comida! Luego ha resultado ser mucho más, me ha envuelto en una sensación tan placentera que estoy a tope de energía!
Volvemos a casa, nos duchamos, nos arreglamos y nos vamos a comer a Francis, uno de los restaurantes que nos había aconsejado Nacho, podemos ir caminando desde casa así que aprovechamos y caminamos. Me gusta mucho donde vivimos, podemos ir a casi todos los sitios caminando.
Francis es un lugar muy agradable, frecuentado por gente del país, muy arregladito, hay varias mesas que parecen comidas de trabajo, directivos. Los camareros muy amables y atentos, pedimos un ceviche para compartir y de segundo nos aconsejan unas costillitas de cerdito al horno… bueno, porque no! Para beber pedimos un vino chileno de la bodega española concha y toro, un cabernet sauvignon “casillero del diablo” es uno de los preferidos de Per, a confirmar que está muy bueno.
Nos traen unos pancitos que son una locura… Mmmm.., han venido acompañados de un pate y de tomate troceadito pequeño que diría yo esta macerado en aceite de chorizo. Mmm. Buenísimo.. a este paso, cuando llegue la comida ya estamos llenos!!!
Llegó el ceviche, muy bueno aunque tenemos el listón muy alto de un restaurante en Santiago de Chile y siempre vamos comparando con ese. Las costillas DELICIOSAS pero la cantidad… enorrrme, es para compartir!!! Nos hemos dado cuenta de que los platos en este país son muy abundantes, es imposible comer un primero y un segundo por persona. El vino perfecto, no podemos con postre… menos mal!! Ups! se me olvidó hacer foto a las costillas…
Tanto la comida como la atención han sido magnificas, al finalizar, nos traen un folleto de satisfacción del cliente para rellenar!! Muy bien, no??
Salimos con la idea de que hemos de volver a este restaurante y probar la carne, tenía tan buen aspecto!!Volvemos a casa paseando lenta y tranquilamente mirando cada una de las casitas que hay en el camino, es un barrio muy acogedor, la mayoría son casitas unifamiliares de dos plantas y con un poquito de jardín, todas muy bien cuidadas.
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